Hoy ha muerto el guerrero, se le han quemado las alas de su disfraz de fénix
Salió de su guarida y cayó de rodillas besando el polvo.
No era tan fuerte ni tan luchador, ni tan honesto, ni tan hombre.
Cayó el guerrero, vestido con el mismo traje mugriento de sus traiciones.
Yace ahí, frente a mis ojos y siento lástima por él.
De sus bolsillos caen los espejitos de colores que solía vender
y que esta vez no me atreví a comprar.
Cierro los ojos y recuerdo su lucha constante por aparentar lo que no es,
por agitar a las multitudes que le creen cada cosa que dice y la festejan.
Lo veo engañando a todos y engañándose para no ver o aceptar
que no importa cuantos lo aclamen, en el fondo nada vale.
Lo veo cargando su bolsa de culpas y gritando que se siente renovado.
Medía su vientre y festejaba sus logros creyendo que con eso sería mas fuerte para pelear;
hoy yo mido su corazón y lamento sus fracasos.
Cayó el guerrero; no era mas que un pobre hombre inventándose una vida y una fuerza que nunca tendrá. Ni siquiera tendrá fuerza para olvidar.
Abro los ojos y vuelvo a ver los despojos frente a mi, siento lastima otra vez.
Todavía llegan a mis oídos los ecos de su ultimo grito, el día antes de sucumbir, "
SI SI SI TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO"
Pedía que le creyera, pero yo sabía que no era más que una trampa para verme caer otra vez.
El guerrero no pudo con su condición, pues no tenía estrategias y se repetía en su ataque; era lógico el desenlace y ahora está vencido aunque se crea triunfador.
Vagan los desechos de su corazón enfermo cual fantasma que nunca supo que había muerto.
Quisiste matarme guerrero y en cambio has muerto tu.
Tonto guerrero, el fénix es un símbolo demasiado grande para ti. Para ser fénix se necesita un alma y tu nunca la has tenido. No te veré renacer de tus cenizas.
Bailo junto a los despojos del pobre guerrero, siento sus lágrimas, las escucharé caer eternamente aunque nadie se las vea. Yo sabré que llora por haber perdido su propia guerra, por querer lastimar a quien nunca dejará de amar, y cuando sienta que más llora, entonces más bailaré pisando su cabeza.
Cayó el guerrero, el ave fénix! Llegan como eco sus palabras:
"Esta vez no será igual"
Ay guerrero de espíritu pobre y manto negro, que triste tu final.
